Capítulo 1 – Mi desesperación
Pov. Hoya
Ese año, fue el peor de mi vida. Mis
padres solo hacían que discutir y yo me sentía completamente solo, nadie se
acercaba a mi aunque era muy popular el
colegio por mi pasotismo y porque la gente me veía guapo. Realmente
nunca había estado con nadie fuera de la relación que pueden tener dos personas
acabadas de conocerse porque nunca había sido ni cercano, ni demasiado
sociable. Mi aspecto… lo veía de lo mas normal… no me veía demasiado guapo pero
tampoco me veía feo y la verdad que de lo único que me preocupaba era de mi
pelo, no era una obsesión, solo me lo arreglaba lo normal para no parecer un
cualquiera que había aparecido por la calle del barrio mas pobre de Seúl.
Sí, era rico. Odiaba serlo. La gente
te trata de otra manera solo por tener dinero, el dinero no da la felicidad ya
lo dice el refrán. Nunca me preocupé por tener mas o menos dinero, solo seria
cosa de mis padres, ellos manejaban mi vida, el dinero que iba a pasar a ser
mío, hasta había veces que custodiaban hasta mi estilo.
Nunca hice caso a mis padres porque
ellos tampoco me lo hicieron a mi. Siempre había sido un niño solitario que
solo se enamoró una vez y que solo fue amigo de una persona.
Aquella persona que conocí con tan
solo 13 años… era la única en mi vida que me había tratado como una persona
normal a pesar de la fortuna de mi familia o de mi fortuna en si. Me trataba
bien, amablemente, era cariñoso conmigo, me hacia regalos humildes, me llevaba
a su casa a domir a pesar de lo que yo pensara… era maravilloso.
Pero se fue. De repente se fue. Fue
mi gran caída.
Estuve meses y meses sin ir al
colegio, empecé a mediados de curso… la gente me miraba raro, dejé de mirar por
mi y solo pensaba en el, ‘’¿porque se
había ido sin avisarme?¿Piensa en mi tanto como yo en él?¿me quería de verdad?¿me
había olvidado?¿se fue sin avisarme adrede?’’
Todas aquellas preguntas quedaron
sin responder.
Cuando empecé a pensar un poco mas
en mí y dejar de pensar en el, olvidarlo y centrarme en lo que seria mi futuro…
fue duro. Tuve que empezar ese camino solo y seguramente terminarlo solo
también, algo que no me favorecía en torno a mi vida social. Solo me quedaba el
último año para pasar a la universidad y esperaba que por aquel entonces…
ninguna chica se me acercara para intentar tener algo conmigo. Me volvería a
derrumbar. Parecerá una tontería, a todo el mundo le gusta que una chica se le
acerque a conquistarle, ¿no? Pero a mi, que una chica se me acerque no me
gusta… 1. Soy gay 2. Tener pareja implicaría conocer mucho una persona y
conocerla lo suficientemente para gustarme. 3. No podría sin antes enamorarme.
Solo por ser fiel a mis principios,
tengo esas tres normas.
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Al empezar las clases… no había nada
interesante, los de siempre y algún que otro chico nuevo… parecían simpáticos
pero tenia claro que no iba a tener nada con ellos porque no eran de mi tipo y
tampoco me iba a acercar yo a hablar con ellos.
- - Preséntese Señor Lee.
- - Hola, soy Lee Ho Won pero llámenme Hoya.
- - ¿No vas a decir nada mas?
- - ¿Señor, que mas quiere que diga?
- - Características de tu personalidad…
- - Soy antisocial. Si os acercáis y contesto mal humorado es
por eso. Soy muy pasota y realmente no me gusta que me molesten. Que sepan que
por ser rico no soy un bicho raro, tampoco muerdo así que os podéis acercar que
aunque sea antisocial puedo hablar tranquilamente con alguien, tampoco me
vendría mal algún amigo, me gustaría que me tratasen como a cualquier otro.
¿Algo mas?
- - No… puede sentarse.
La clase se quedó en silencio hasta
que el profesor dijo el siguiente nombre de la lista. Realmente había dicho lo
que era y lo que pensaba… no tenia porque mentir y menos conociendo a la mitad
de la clase desde los 3 años.
Me encantó la cara que puso uno de
los chicos nuevos, su nombre… SungYeol… Lee SungYeol. Tenía cara de majo y tal,
su cara era muy mona y era verdaderamente alto. Me caía bien. Algo raro, yo soy
antisocial y por lo tanto no me puede caer nadie bien… esa es la cara que se le
quedó a una chica que por lo visto era nueva y sintiéndolo mucho tenía cara de
perra mala de estas que le quieres pegar un puñetazo en la cara de la rabia que
te da… pues así, no recuerdo ni su nombre, del asco que le cogí nada mas verla.
Luego fueron haciendo presentaciones
y mas presentaciones… la verdad es que de la mitad me sabia prácticamente todo…
- - Bueno chicos, este año mi forma de estudio será
diferente. Lo haréis por parejas por lo tanto… hacedlas y a medida que tengáis
la pareja os vais poniendo apartados de las que ya tienen.
Evidentemente yo esperé sentado
haber si alguien se acercaba o… a que nadie viniese.
Por una vez en la vida, la suerte me
sonreía. Éramos impares.
- - Señor Lee…
- Dígame señor.
- - No hay pareja para usted…
- - Lástima, tendré que hacer el trabajo solo…- dije mientras
me daba la vuelta hacia mi mesa.
- - No se vaya tan rápido señor Lee.
- - Dígame.
- - La semana que viene, debe venir un alumno nuevo…
JangDongWoo
- - Ashh…
- - No se queje tanto. Organice todo para cuando este llegue,
es de un pueblo de alrededores de la ciudad. Tu le harás de guía tanto en la
escuela como fuera.
- - ¿Fuera? ¿A que se refiere?
- - Dormirá con usted en el campus HoWon.
- - Pero yo no tenía
de compañero a un tal… ¿SungJong?
- - Lo cambiaron.
- - Bff… de acuerdo señor.
Lo que me faltaba, ya me había hecho
la idea de dormir con un chico con una baby-face impresionante, que seguro que
tenía muchas cremas y eso… a un chaval que ni siquiera tengo una idea
física.
¿Y si me caía fatal? ¿Y si es un
antisocial como yo? No me gustaría eso… quisiera a un chico que me tratara como
a una persona normal a pesar del dinero, guapo, atractivo, no demasiado
desapercibido, que llame la atención… Sería el chico ideal.
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